EMPIEZA EL CURSO SIN SOBRESALTOS
Se termina el verano, atrás quedan los días de calor, piscinas, juegos al aire libre, amigos que no volverán a ver, en el mejor de los casos, hasta el próximo verano. Los padres, también vuelven al trabajo, a la rutina y al despertador sonando a las 7 de la mañana.
Se termina el verano, y da la sensación que también se termina lo bueno. Pero más lejos de la realidad! Muchos padres confiesan las ganas que tenían de volver a la rutina, de saber que todos los días hay colegio, extraescolares, cena a la misma hora y acostarse pronto. Esta pauta monótona y repetitiva les aporta seguridad y bienestar, porque los niños, al igual que los adultos funcionamos mejor con rutina y regularidad.
Sin embargo, en algunos casos, los más pequeños sufren el inicio de curso. Hay niños que presentan problemas en las relaciones con sus compañeros y que por tanto, no ven con buenos ojos volver al colegio. No tienen demasiados amigos y ven el día a día del colegio como una jungla en la que los retos son tan complicados que la mejor opción es esconderse. Otros niños tienen dificultades académicas, les cuesta seguir el ritmo de la clase y se sienten inferiores por ello. También hay niños a los que les cuesta separarse de sus padres, y viven cada mañana como un abandono interminable y angustioso.
Todos estos niños necesitan un poco de ayuda, pautas y consejos que les animen a adaptarse al nuevo curso de la mejor manera posible. Los psicólogos infantiles estamos especializados en estos pequeños problemas, que a pesar de no parecer muy serios, sin duda cabe que conllevan sufrimiento a muchos padres y niños.
Nunca es tarde para consultar al psicólogo y por supuesto, no hace falta esperar a que el problema sea mayor para pedir asesoramiento profesional.
Sara Cantavella