LA PACIENCIA ES MI SUPERPODER
A lo largo de la vida nos van a surgir infinidad de ocasiones en las que poner en juego la paciencia va a ser imprescindible, ya sea en el trabajo, en la crianza de los hijos, en nuestra vida personal…No obstante, la actitud que tomamos frente a dichas situaciones siempre va a depender de nosotros mismos. Podemos optar por el camino de la paciencia, o por el camino de la frustración y la desesperanza. Todos en algún momento hemos tenido la sensación de estar debatiéndonos entre la paciencia y la impaciencia, ¿verdad?
Quizás, el mayor reto a conseguir es el de practicar la paciencia con nosotros mismos. En cuanto lo hagamos con éxito, seremos capaces de ser más pacientes con los demás. En ocasiones, podemos cometer el error de pensar que la paciencia simplemente consiste en quedarse de brazos cruzados y esperar a que pase algo. Sin embargo, la paciencia no deja de ser una espera activa, es decir, una espera en la que tú eres el responsable de que sucedan o no las cosas. Esta percepción puede ayudarte a cambiar la actitud con la que te enfrentas a las situaciones complicadas, ya que te da la oportunidad de ser tu el agente del cambio, sin depender estrictamente de los demás.
Poner en práctica la paciencia no es algo fácil. De hecho, son varios proverbios los que dicen que la paciencia es un signo de sabiduría, porque adquirirla es una práctica larga y cotidiana. De alguna forma, tenemos que ser pacientes con nosotros mismos (valga la redundancia) en este proceso hasta adquirirla, porque el resultado que nos espera vale la pena.
Aquí te dejamos algunas preguntas para que puedas valorar tu nivel de paciencia, y así poder trabajarlo mejor:
- ¿En qué medida me considero una persona paciente o impaciente?
- ¿Por qué tengo prisa?
- ¿Qué me hace ser especialmente impaciente?
- ¿En qué áreas de mi vida tengo que ser paciente ahora para mantener mi equilibrio?
- ¿Cómo puedo aprovechar el periodo actual de paciencia/tranquilidad en mi vida? ¿En qué quiero enfocarme?
- ¿Cómo he practicado mi paciencia hoy? ¿Cuál ha sido la situación?
Claudia Nerey, psicóloga