ROMPER CON LO ESTABLECIDO

ROMPER CON LO ESTABLECIDO

Que el ser humano es un animal de costumbres es algo que todos sabemos. Lo hemos leído millones de veces y no dejamos de repetirlo y experimentarlo todos los días.

Si nos paramos a pensar en qué cosas hacemos siempre de la misma manera nos daremos cuenta de que la lista es interminable. Vamos a trabajar por el mismo camino cada día, nos sentamos cada mañana en la misma silla para desayunar, cumplimos un ritual exacto a la hora de la ducha y casi con total seguridad nos vestimos siguiendo el mismo orden todos los días.

En cierta manera esto es así porque supone un ahorro energético para nuestro cerebro. Ya que las conductas automatizadas implican menos desgaste que aquellas en las que tenemos que emplear atención al hacerlas.

Desde bien pequeños aprendemos a tener rutinas, nuestros padres y profesores insisten en que son buenas para nosotros ya que nos dan seguridad y estabilidad. Los psicólogos infantiles inciden en trabajar las rutinas con los padres ya que esto les ayuda a mejorar la convivencia familiar y la conducta de sus hijos. Sin embargo, como siempre ocurre, llevarlo al extremo no es bueno. Así pues, nos encontramos personas completamente obsesionadas en seguir con lo establecido, en no salirse de lo planificado con anterioridad. De hecho, para ellos, seguir las rutinas se convierte en una verdadera religión. Son personas con una rigidez muy marcada, que les define y limita su conducta. Y si el niño (o el adulto), siempre necesita saber lo que va a pasar, si solamente se siente seguro con sus rutinas, no va a dejar espacio libre para las nuevas experiencias y, por tanto, no se empapará de nuevos aprendizajes.

Las rutinas son buenas, por supuesto, nos permiten tener una vida ordenada, segura y estable. Pero no dejemos que llenen todo el espacio, permitamos que la improvisación y la espontaneidad entren en la vida de nuestros niños, y por qué no, de la nuestra también. El verano es el momento perfecto para ello. Es un tiempo que nos permite romper con lo establecido. Porque darnos la oportunidad de ver las cosas de otra manera es una oportunidad de aprender, de crecer, de sentir, de vivir.

Sara Cantavella Edo

Directora de Psicología Camins Castellón y Torrelodones

Si tu hijo o hija tiene dificultades de aprendizaje o cualquier tipo de problema psicológico no dudes en llamarnos.